Ese maravilloso viaje en tren…

El Domingo como gran parte de los españoles yo estaba a cientos de kilómetros de mi casita con el heredero y la maleta de ambos con ropa y cachivaches varios para una semana.

Mi apuesta para volver fue coger el tren y rezar para que el viaje fuese lo menos accidentado posible, que tratándose de Renfe y de ir con niños no suele dar, un resultado positivo esa variable.

El tren en cuestión era un intercity, lo que viene a ser un AVE cutre, con asientos más incómodos, sin cafetería, que la cambian por un carro y unas maquinas de vending y  con unos baños minúsculos (sí, los hay más pequeños e incómodos q los del AVE) y una única clase, turista, así que ahí no hay posibilidad de billete en preferente para ir más tranquila con el heredero.

Saqué billete para el heredero, para Pistón y para mi, pero cuando fui a seleccionar asiento  y vi como iba de lleno el tren decidí que el billete de Pistón lo devolvería (con un 15% de coste) porque llevar en un tren abarrotado niño y perro me parecía too much.

Sabiendo como funciona la ayuda de Atendo en Huelva y el tipo de tren en el que iba, y que era  imposible que las maletas de todos los pasajeros entrasen en en los mini maleteros, me planté en la estación con una hora de antelación, pero no me puse en cola, me parecía un poco excesivo, total que entre despedida de los abuelos (ayyyyy que se va el heredero, yo ya no pinto nada) y pata plin, para plan, ya había varias personas delante mia haciendo cola, y ahí que fui yo rauda y veloz a que no se me adelantase nadie más, perooooo la abuelita que también había solicitado la ayuda ya estaba delante y se llevó al único efectivo de Atendo que hay en la estación de Huelva, me tocaba esperar a que volviera y mientras iba viendo gente pasar, total que decidí ir a dejar el bolso que llevaba, por si se llenaban los maleteros tener algo colocado, en esto que en encantador chico de Atendo llevaba a la abuelita, a mi me dio tiempo de pensarme si ir a llevar el bolso o no, de llevar el bolso al tren y volver a la entrada que era donde me recogía. Por fin volvió el señor Atendo, que me acompaño muy amablemente hasta mi sitio, cuando llegamos con la maleta (Samsonite tamaño grande, para que os hagáis una idea y dentro llevaba hasta la bañera del heredero) me dijo que me la podía poner en la segunda altura del maletero, porque como en Madrid me la iban a sacar, no había problema y así dejaba libre la parte inferior del maletero para aquellos pasajeros que les costase más ponerla en alto, pues hasta aquí el comienzo de mi viaje, el heredero y yo, ya estábamos acomodados en nuestro sitio, con la maleta y el bolso puestos en el maletero y su carrito en en distribuidor del tren, en un espacio que venia fenomenal al tamaño del carrito, sin interrumpir ningún paso.

Siguieron llegando pasajeros, hasta que llegó casi al final la pasajera del asiento de al lado, resultó ser una pareja que cada uno iba en una fila y llevaban un perro de polizón metido en la chaqueta 😳 en fin, viendo que yo ya le había montado una mesa de juegos al heredero no se les ocurrió pedirme que me cambiara y la otra señora llevaba una jaula de tamaño considerable con un pajarito tipo tropical ( no se que seria) así que tampoco le dijeron nada.

El heredero merendó y tocaba desalojo de residuos, así que ahí nos encaminamos hacia el ansiado cambiador, que en esta ocasión se convirtió en una trampa, gracias a Dios sin consecuencias. Era tan pequeño que al heredero (sin llegar al año) se les salían los pies, dando en en dosificador del jabón (era de los que están al lado del grifo) en dos segundos tuve al niño con los zapatos (y lo que no eran los zapatos) llenos de jabón, el bolso no lo podía apoyar en el lavabo porque son de los que el grifo funciona con sensor, si lo apoyaba salía agua, lo tuve que colgar en las perchas que están en alto en la pared opuesta al cambiador 😡😡😡 muy cómodo y muy bien pensado todo, conseguí cambiar y vestir al heredero, pero cuando estaba metiendo las cosas de nuevo en el bolso con el heredero en el cambiador sujeto por una mano, y sin poder mirarlo, porque el niño esta a un lado y el bolso a otro, no se como ocurrió pero sentí q se me iba de la mano y lo siguiente que recuerdo es el golpe en el suelo y recogerlo asustadisima por lo que le podía haber pasado, si veis de donde se cayó y como cayó no os creeríais que no se hizo ni un chichón, absolutamente nada, tanto fue así que pensé que lo había soñado, porque no llego a explicarme que con la caída que sufrió no se hiciese absolutamente nada. No entiendo que los cambiadores estén ubicados así, sin exagerar he podido cambiar al heredero más de 20 veces en cambiadores de aviones, sin el más mínimo problema ni riesgo, desde luego el que diseño ese baño ni era padre ni había cambiado a un niño en la vida.

Para mi sorpresa cuando llegué a mi sitio, la pareja del perro polizón le había cambiado el sitio a la señora del pájaro tropical y ya era lo que le faltaba al heredero para ponerse más activo, ahí comenzó nuestra pelea por el pájaro no se toca, y el incitador del pájaro cada vez que el heredero se relajaba y se sentaba tranquilito ¡PIABA!!!! ¡Y ahí, el heredero se activaba de nuevo!!!

Me lo llevé a su carrito que estaba rodeado de maletas (debí hacerle una foto, porque nunca os imaginareis como iba) y allí estuvo varias veces a punto de dormirse, pero quizás lo que debería prohibir Renfe no son los niños, si no la venta de cervezas (ahhh q eso le da pasta) llegué a contabilizarle a un pasajero 9!!! 😳 así se pasaba el rato pasando al vending y al baño y otros tantos no tan exagerados pero por allí desfilaba más gente que por el camarote de los hermanos Marx, de verdad que mira que he cogido muchísimos trenes y en ninguno he visto tanto movimiento de gente, ya sin hablar de la gente que en las estaciones que paraba el tren se ponían a fumar dentro del tren sacando la mano y la cabeza por la puerta, no se les fuese a ir el tren, ¡señores que está entrando todo el humo!!! Total que entre unos y otros no había forma de relajar al heredero y que se durmiese, al final de puro agotamiento se durmió, quedaban unos 30 minutos para llegar y ahí yo me las prometí felices y creía que ya pasadas las 9 de la noche no se iba a despertar, pues aguanto dormido 10 minutos #matamecamion que vuelve el heredero a plena actividad, yo intentando pensar en positivo, ya queda menos de media hora, sí, ¡qué te lo crees tu!!! El tren llego con casi 30 minutos de retaso #muertatotal

La ansiada llegada a Atocha me la esperaba algo más fácil de lo que había sido el viaje (total, si me iba a estar esperando la ayuda, que más podía pasar), pero no, todavía faltaba algo más, la ayuda de Atendo no apareció, en esto que al verme con el heredero en brazos una señora encantadora y ya con sus buenos años (olvídate de los tropecientos hombres que había) se ofreció a bajarme el carrito y las maletas y viendo que los de Atendo no aparecían accedí a que me bajase el carrito y con el resto ya me apañaba yo, que no era plan de abusar de la generosidad, así que una vez que me bajó en carrito, metí al heredero y lo dejé en el anden solo, para subir a por la maleta y el bolso. Lo mejor fue cuando comencé a andar como pude, carrito (si en vez de llevar el Bugaboo llevo una silla tipo paraguas no hubiese podido tirar de todo) y maleta con bolso, me encuentro a uno del servicio Atendo y le digo que tenía la ayuda pedida y aprobada y me dijo que tenían mucha gente y que no podían con todos y (con tono despectivo y mirándome de arriba a abajo) que yo me las podía apañar sola, porque ahí iba tirando, así con toda la poca vergüenza tuve que escuchar eso, el tema Atendo lleva un punto y a parte.

Servicio Atendo, es un servicio que puede variar como la noche y el día dependiendo de quien te lo de, en estaciones como las de Sevilla o Huelva suelen se muy agradables y se preocupan por dar un buen servicio a la vez que aplican la lógica al darlo, un Bugaboo es casi más difícil acoplarlo en un maletero de un tren plegado que sin plegar que se puede dejar perfectamente en alguna de las zonas entre vagones, pues con temas así he vivido situaciones subrealistas de «señora coja al bebe que yo no cojo bebes (de 2 meses) y pliegueme el carro» 😳😳😳 ¡pero si yo solo tengo dos manos!!!! Otras veces en cambio me han llamado para decirme que sólo tenían una persona para dar el servicio y que si iba algún familiar a recogerme que le hacían un pase para que entrase al tren a recogerme, esto en Madrid es totalmente impensable, si no tienen personal te jodes. Por no decir que la mitad de la plantilla de Atendo de Madrid debe estar operada de espalda y no puede coger peso, porque esa escusa me la han dado más de una vez. ¿Cómo pueden tener a personal que no puede coger peso para hacer un servicio entre otras cosas de ayuda de maletas???  😳😳😳 No se si Renfe no se entera de lo que tiene metido en Atocha o no se quiere enterar pero yo ya estoy harta de ir siempre con la incertidumbre de qué me voy a encontrar cuando lleguen los de Atendo, claro, si llegan.

Hasta aquí mi viaje del infierno, con cambiador asesino, pájaro incitador, pasajeros dándose a la cerveza y como consecuencia al baño y un servicio de Atendo que no da servicio.

Stop NiñoFobia

Desde que el otro día a @LauraCaballero_ se le ocurriese poner este tuit,

irrespetuoso, más q por el contenido por el modo de hacerlo, han sido numerosos los blogs que han escrito del tema y no quería dejar pasar la oportunidad de opinar del tema ya que me he visto en las dos situaciones y reconozco que todo depende de como manejen los padres la situación y de como este la otra parte de sensible.

Generalizar en este tema lo veo una tontería, ni todos los niños son para gritar «¡donde está Herodes!!!!» Ni todos los padres son unos despreocupados, de los de que el niño haga lo que quiera, pero que los deje tranquilos.

Paso a contaros algunas situaciones para que vosotros saquéis vuestras propias conclusiones:

  • Muchos ya sabéis de la existencia en nuestras vidas de Pistón, es un Yorksire de menos de dos kilos, pues el pobre antes de que naciera el heredero llegó q cogerle fobia a los niños. Vivimos en una zona de alta natalidad y muchas veces cuando salíamos venían niños a verlo,unos pedían permiso para tocarlo y otros directamente se lanzaban en plancha a por él, más de uno le pegó un tirón de pelos y lo peor es cuando estando varios juntos, alguien decía «un perrito!» Y venían como alma que lleva el diablo dos o tres niños a rodear a Pistón, para acariciarlo o lo que fuese, él pobre lo pasaba fatal y yo peor, porque aunque siempre intentaba tranquilizarlo y cuando lo veía más nervioso les decía que no lo tocasen, me daba miedo que en una de esas el perro se revolviese y (no les iba a hacer nada) le diese un susto a un niño y como en todos lados padres preocupados, preguntando si podían tocarlo, padres cuidadosos con que sus hijos no molesten, tipo «deja al perrito tranquilo» y los que están viendo pasar las nubes,entretenidos con el movil o de cháchara con el amigo de turno.
  • Viaje a República Dominicana,se sube una chica dominicana en el avión detrás de nosotros con un niño de unos 5 o 6 años, desde que se sube no para de gritar al niño y soltarle algún que otro mamporro. Le suelta al niño unos libros de colorear y una «maquinita» y pasa de él, el niño desde que se sube se dedica a patear el asiento de  Mr.A, que va desesperándose según pasan las horas. A mitad del vuelo le decimos «disculpe puede intentar que el niño no golpee todo el rato el respaldo del asiento, y nos contesta de malos modos,»¡pues es un niño y no puedo hacer nada!!!!» Nosotros nos damos la vuelta y ella sigue a gritos con el niño igual que desde que se subió. Una hora más tarde,se levanta y se pone a gritar «¡es un niño y que quieres que me lo meta en el toto para que no moleste!!!»😳😳😳 «¡por tu culpa le he pegado a mi hijo!!!» (llevaba zumbándole desde que se subió al avión) el sobrecargo vino a pedirnos disculpas y que sentía no podernos cambiar (no lo pedimos nosotros) porque el vuelo iba completo,como íbamos sentados cerca de la zona de tripulación todos vieron la escénita y claro alucinaron igual que nosotros.
  • Vuelo transoceánico, (por cierto primero de Mr.A y mio) pareja con un niño de 3 añitos aproximadamente, el niño lloró bastante, pero los padres intentaban calmarlo todo el rato, y se veía que le molestaban lo oídos o algo así. Por aquella época era muy normal que de mi bolso salieran un arsenal de chuches, chupachups y piruletas. Le ofrecí mis chupachups y algo lo entretuvieron y creo que le aliviaron los oídos y sus padres se pudieron relajar un poco.
  • Vagón de tren (4 horas de viaje) vuelta de la playa, 2 mujeres con 4 niños, el mayor 6 o 7 años, los colocan y se van a la caferería 😳😳😳y ahí me quedo yo (y el resto del vagón) en un tren a las 8 de la mañana con 4 niños gritandose entre ellos y no se si era mejor que no estuviesen las madres,porque cuando estaban ellas en el vagón más gritaban😡
  • Viajes en AVE con el heredero, pues cuando le da por gritar ya me puedo cortar las venas porque cuesta bastante callarlo, siempre esta la opción del panecillo (que lo pone todo de migas fino) y el tema biberón en el AVE, se lleva una mención especial, como no tienen microondas lo calientan al baño maria,llenando una cubierta con agua de la cafetera, buena voluntad no les falta (también depende de con quien des) pero medios muy justos.
  • Comidas de esas en plan tranqui y que de pronto te rodeen la mesa cuatro niños jugando a pillar,que tiren sillas y sus madres sigan cómodamente sin preocuparse de que están molestando a los demás. (¡donde está Herodes!!!)
  • Más de una vez me he subido al avión matutino (de esos de horas indecentes) y sorpresa ves entrar a un par de bebes y comienzas a entrar en pánico, a ver q tal se les da… Y lloran pero sus madres se ocupa de ellos y no llega a más yo soy de las que cuando sale le da las «gracias» (qué bien se ha portado!) a la madre por haberlo llevado tan bién.
  • Viaje de avión de 12 horas, nos sientan al Mr.A y a mi con más de 10 filas de diferencia, cagada de Emirates, a uno en primera fila, con la cuna y el otro en el más allá, desde que llegamos al aeropuerto, que ya nos habían comentado desde la agencia de Amex que los billetes estaban separados, fuimos pidiendo en: facturación, embarque y sobrecargo que nos los modificasen y todos se tiraron la pelota al siguiente, hasta que la sobrecargo nos dijo que lo negociásemos nosotros, con los pasajeros de los otros dos asientos 😳😳😳😳(perdónnnnn!!!) pues ninguno de los dos pasajeros que iba al lado de la cuna se quiso cambiar, así que chicos si sois unos …( no se que adjetivo darles) y preferís antes de dejar a una pareja estar en el sitio de la cuna del bebé para poder atenderlo quedaros vosotros, pues nada doce horas son muchas horas, que os sea leve, creo que los dos angloparlantes todavía deben estar soñando con la canción «palmas palmitas higos y castañitas….» Que por aquella época entretenía bastante al heredero.

Mi conclusión es que, los niños molestan, sobre todo cuando no son tuyos y es labor de todos facilitarnos la vida y hacer que ellos se encuentren en entornos «amigables» (o esa palabra que tanto gusta ahora friendly) que no dejen de ser niños y no por ello no puedan ir a «sitios donde vayan adultos». 

¿Cuál es vuestra opinión? 

¿Os habéis visto en situaciones como las mías?