Cuando la ves en el mostrador de la farmacia y dices ¡la tengooooo!!!!

Después de investigar sobre el tema de la desaparecida (para menores de 12 años) vacuna Varivax y consultarlo con varios médicos, nos decidimos a ponérsela, mejor dicho a comenzar el periplo para conseguir ponérsela.

Aprovechando esta maravillosa Semana Santa que hemos tenido (tened en cuenta que comencé a escribir el post en Semana Santa y lo he terminado en Octubre 😬) y que íbamos a ir a Huelva a la playa el tema de contrabando de vacuna se ponía más fácil, así que el martes Santo pusimos rumbo a tierras portuguesas con el objetivo bien claro, había que conseguir la vacuna. Yo pensaba ir, conseguir el objeto de deseo y volver con mi tesorito metido un una bolsa térmica que llevaba, pero ahí entró Mr.A, que suele ser bastante más tranquilo que yo, y sugirió ir hasta Faro a dar una vuelta, comer y buscar la vacuna. Comimos en el puerto en el Café con vistas a todo el puerto y en el que se veían al fondo aterrizar y despegar los aviones continuamente, (una cosa más para entretener al heredero 😂), yo pedí lubina y estaba buenísima (al heredero también le encantó, creo que desde entonces cada vez que le doy un potito de lubina quiere que me lo coma yo y a él le de una de verdad) después de comer tranquilamente nos dispusimos a hacer la Gyncana de la vacuna Varivax. ¿Donde hay una farmacia? Donde veas la cruz verde, bien, encontramos una cruz Verde, mierda, no hay donde aparcar, me toca bajarme a mi y a Mr.A dar vueltas con el coche, cola de 10 personas, cuando me toca, la pido, la farmacéutica me mira con cara de otra española desesperada, se va a por ella y viene con cara de «no nos quedan»  😤😤😤 ¡a buscar otra cruz Verde!!! Tuvimos suerte y en esta segunda si les quedaba, además fueron muy amables, les pedí si tenían una bolsa de frío para meterla junto a la vacuna en la bolsa térmica que llevaba y me dieron un enfriador (de esos que se mete en el congelador) y no me lo quisieron cobrar. Ya teníamos el tesorooooo, ahora de vuelta a casa y a mantenerlo en la nevera para que no se estropee, ayyyyyy, que mal lo he pasado controlando la temperatura de la nevera, para ello me sirvió el termómetro de la bañera «pingu» como le llamamos nosotros, fue el consignatario de Varivax.

La segundo dosis se la pusimos en verano, igual aprovechando que estábamos en Huelva nos hicimos otra excursión a Portugal a por la vacuna, esta vez fuimos directos a la pediatra, que se la puso y santas pascuas, ya tenemos al heredero inmunizado.

Ahora que de pronto la volvieron a comercializar en España (Octubre 2015) todo esto parece una tontería pero fue resultado de un bloqueo de suministro de vacunas que obligó a los padres a buscarnos la vida para conseguir inmunizar a nuestros hijos.

Una nota curiosa, en Portugal el IVA sobre las vacunas es inferior al español, creo recordar que es del 8% y en España del 21%

¿A vosotros os tocó periplo internacional para conseguir la vacuna o se la habéis podido poner ahora???